Sebastian Schachten ante el Braunschweig en 2012. (Fuente: Bongarts / Getty Images) |
El St. Pauli recibe a los leones
de Braunschweig con una racha de tres derrotas consecutivas, en puestos de
descenso directo y con el peor bagaje anotador y defensivo de la liga. La
necesidad de conseguir una victoria empieza a ser preocupante, y el juego
mostrado en el último partido ante el Aue no ayuda a ser optimista.
No obstante, no todo es negativo
de cara al partido de mañana. El
Braunschweig ha visitado el Millerntor en cinco ocasiones en lo que va de siglo
y únicamente consiguió llevarse un punto hace tres temporadas con un paupérrimo
0-0. En los otros partidos el St. Pauli consiguió la victoria, y en ocasiones
con un marcador muy abultado como lo fue el último choque con un 5-1 a unos leones ya ascendidos o el
correspondiente a la temporada 2002/03, cuando los piratas ganaron por 7-1.
Muggle cumplirá su segundo
partido de sanción, por lo que Timo Schultz volverá a tomar los mandos del
equipo durante el encuentro. Gonther y Thorandt se han recuperado de sus
lesiones y estarán disponibles para el partido, pero aún habrá bastantes bajas
en el equipo. Para suplir las del lateral derecho, el joven canterano Andrey
Statsev podría ser convocado e incluso debutar en el primer equipo desde el
inicio. Los visitantes también tendrán algunas bajas, siendo la más destacable
la del interior derecho Jan Hochscheidt.
De perder el partido, el St. Pauli igualaría su récord de 1975 de derrotas consecutivas en la 2.Bundesliga, además de seguir en el farolillo rojo de la tabla. Por su parte, y si descontamos su victoria en DFB Pokal ante el Bremer de la Oberliga, el Braunschweig lleva más de un año sin conseguir una victoria lejos de su estadio, desde que venciera al Wolfsburgo en octubre del 2013.