El
primer partido de la temporada en el Millerntor terminó en tablas tras los
goles de Gonther para los locales, y de Morales para el Ingolstadt. Fue un encuentro típico del inicio liguero,
sin precisión y con algún desajuste táctico.
Vrabec
hizo jugar desde el principio a todos los fichajes de este año, incluso al
canterano como Bahn, y pareció obvio que aún les falta un poco de adaptación en el equipo. Además, las ausencias de jugadores como Rzatkowski y Halstenberg
han imposibilitado que nos hagamos una mejor idea de lo que podemos esperar
este año del equipo hamburgués.
El St.
Pauli comenzó dominando el esférico, pero no lograba hacer jugadas de peligro
una vez pasados los tres cuartos de campo. Con pases precipitados y más ganas
que capacidad para marcar, el equipo perdió el balón con facilidad, facilitando
contragolpes y buenas ocasiones para el Ingolstadt.
En una
falta desde medio campo llegó el gol de Morales, que cabeceó de espaldas y
envió la pelota a la escuadra izquierda de Tschauner, que no pudo hacer nada
para evitar el tanto. Verhoek estuvo a punto de empatar poco después, pero los
jugadores se irían a vestuarios con el 0-1 en el marcador.
Durante
el descanso, Vrabec dio salida a Maier en lugar de Bahn, que pasó desapercibido
en su debut con el primer equipo. Poco después de la reanudación, Leckie tuvo
varias ocasiones para ampliar la distancia en el marcador, pero Tschauner o un
tiro algo desviado lo evitó. Tras media hora de juego el St. Pauli solo había
hecho un tiro a puerta, y fue en ese momento cuando, tras una maravillosa
jugada de combinación entre Gonther, Thy y Nöthe, el central definió con una
gran técnica y marcó el único gol para su equipo en este partido. En los
minutos finales los visitantes intentaron volver a tomar el control del
encuentro, pero el marcador no volvería a moverse.